XI Congreso del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo : “Vulnerabilidad, tabaco y nicotina”
Formado por casi 40 sociedades científicas, consejos de colegios profesionales y asociaciones civiles y de pacientes, el CNPT que preside el médico de Familia en Toledo, Dr Andrés Zamorano, celebró los pasados días 29 y 30 de septiembre y 6 y 7 de octubre, la ubdécima edición de su congreso para dar visibilidad a los colectivos vulnerables y a todo el contexto que les rodea, tanto en lo referente a la prevención como en la intervención
El congreso se estructuró en 4 mesas y contó con la participación de destacados expertos/as en el ámbito del tabaquismo: MESA I: “Grupos con especial vulnerabilidad hacia el consumo de tabaco y nicotina”; MESA II: “¿Cuáles son los grupos diana emergentes en las estrategias de marketing y publicidad de la industria del tabaco y la nicotina?”; MESA III: “Líneas actuales en el nudo cannabis-tabaco: Proyecto ÉVICT” y MESA IV: “Actualización de la normativa: la nueva Ley del tabaco y de productos dispensadores de nicotina”, tal y como se detalla en el programa.
A destacar la MESA IV: “Actualización de la normativa: la nueva Ley del tabaco y de productos dispensadores de nicotina”, moderada por Marta Trapero, profesora titular e investigadora de la Universitat Internacional de Catalunya, así como vocal del CNPT. El objetivo fue debatir la situación actual del desarrollo de la nueva ley del tabaco y, desde diferentes puntos de vista y colectivos, indicar qué es lo que debería contener esa modificación de la ley.
La primera en participar fue Pilar Campos Esteban, subdirectora General de Promoción, Prevención y Calidad del Ministerio de Sanidad. Pilar Campos empezó su exposición poniendo en valor la ley actual que ha sido pionera en eliminar el humo y en conseguir bajar la prevalencia en las últimas casi dos décadas.
Sin embargo, reconoció que existen muchos frentes en los que trabajar, como la fiscalidad, los planes de cesación tabáquica, y esto conlleva una necesidad de actualización y modificación de la ley. La ponente apeló a una acción conjunta por parte de todos los colectivos para poder conseguir una mayor regulación en la publicidad, especialmente en redes sociales, o ampliar los espacios sin humo.
Para ello, Campos anunció que este año se ha empezado a trabajar en un Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo hasta 2025. Este plan tiene cuatro objetivos: sanitario, económico (a través de la fiscalidad), de protección del medio ambiente y conseguir una mejor coordinación entre los agentes relevantes para este problema de salud pública. Sin embargo, no hay estipulado un calendario aún para el desarrollo de esta modificación de la ley del tabaco.
Por su parte, el Dr. Andrés Zamorano, presidente del CNPT, incidió en aquellos aspectos que desde el CNPT se consideran imprescindibles, para la modificación de la ley del tabaco. Algunos de ellos fueron el aumento del precio del tabaco y equiparar al alza la fiscalidad de los nuevos dispositivos de liberación de nicotina; establecer nuevos espacios libres de humo (no fumar donde haya personas); el empaquetado neutro; la regulación de la publicidad directa o indirecta y las redes sociales. También, se refirió a la importancia de una acción conjunta y determinante frente al lobby de la industria tabacalera. Equiparar los cigarrillos electrónicos al tabaco clásico combustible.
Por último, cabe señalar que en el XI Congreso del CNPT fueron premiadas seis comunicaciones, tres orales y tres escritas. Por temáticas, destacaron dos comunicaciones sobre el consumo de cigarrillos electrónicos en la población infanto-juvenil, que encuentran un mayor uso de tabaco en quienes los consumen, corroborando la percepción de los profesionales sanitarios de que las campañas promocionales de estos nuevos productos se dirigen fundamentalmente a los menores de 18 años y no “exclusivamente a los adultos”, como refiere sistemáticamente la industria tabaquera y nicotínica.
También, fue premiado un estudio epidemiológico en España sobre la toxicidad del tabaco en quienes fuman pocos cigarrillos, que corroboró lo ya encontrado en otros países: que el consumo de 1-2 o de 3-5 o de 6-10 cigarrillos/día incrementa significativamente las tasas de mortalidad (aproximadamente al doble) de estas personas, así como un trabajo sobre las características de quienes no consiguen estar sin fumar ni un solo día cuando lo intentan en serio, y otro sobre el consumo de tabaco en deportistas profesionales deportes durante la última década.