VI Jornadas Clínicas del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME)

En el marco de las Jornadas , celebradas en Córdoba el pasado fin de semana, tuvo lugar la ponencia marco sobre “COVID-19, un antes y un después en la salud mental de los médicos”. En este espacio intervino la Dra. Montserrat Esquerda, presidenta de la Comisión de Deontología del Consejo de Colegios Médicos de Cataluña, quien aseguró que “el cuidado de los médicos y médicas debe ser una parte esencial de los sistemas sanitarios”

La mesa “COVID-19, un antes y un después en la salud mental de los médicos” fue presentada por la Dra. Mª del Carmen Arias, presidenta del Colegio de Médicos de Córdoba, entidad que junto a la Fundación para la Protección Social de la OMC han organizado estas VI Jornadas del PAIME en la ciudad.

La Dra. Montserrat Esquerda, presidenta de la Comisión de Deontología del Consejo de Colegios Médicos de Cataluña, hizo una exposición sobre cómo ha afectado la pandemia a la salud mental de los médicos y médicas y ha recordado que “el burnout y el desgaste profesional ya existía antes de esta crisis sanitaria”.

“El burnout, el síndrome de desgaste profesional, es la crisis oculta y extensa en espacio y tiempo que va quemando poco a poco a los médicos”, aseguró la experta quien añadió que “esto no solo tiene consecuencias para la mala salud de los profesionales, sino que repercute a los pacientes y sociedad”. “Está demostrado que hay más errores médicos cuando existe el burnout, ya que afecta a la calidad asistencial”, sentenció.

En su opinión hay que poner el foco en estos médicos “que han perdido la ilusión o están desganados” porque los pacientes atendidos en el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) con patologías psíquicas y/o adicciones son “solo la punta del iceberg de lo que está pasando y es el asesino silencioso del suicidio”, dijo.

El burnout puede presentar trastorno por ansiedad, cuadros depresivos, fatiga, estrés y vulnerabilidad. “Aunque la pandemia ha sido un detonante estos cuadros ya existían y se producen por múltiples causas”, explicó.

En este sentido, hay causas personales e individuales, organizacionales y de estructura, sociales y de la propia cultura de la profesión. “A la sobrecarga asistencial se suma que los médicos no compartimos lo que nos pasa, creemos que podemos con todo, no hablamos como nos sentimos, hay conspiraciones del silencio”, matizó.

Para la doctora “pedir ayuda es de valientes en la profesión médica porque nos enseñan a negar todo” e insistió que “tenemos que dotar a los profesionales y estudiantes de Medicina de competencias, habilidades y estrategias de afrontamiento” para que sean capaces de gestionar el estrés. “Llorar en medicina por situaciones de dramática clínica no está validado. Según diferentes estudios solo en las mujeres”, afirmó.

Esta situación empeoró con la pandemia donde hubo “una enorme sobrecarga física, cognitiva, psicológica y ética” que agravó el burnout en médicos.

Tal y como explicó el burnout se produce, también, por un desajuste, del contrato social implícito: lo que la sociedad y las personas esperan de los profesionales sanitarios, y el contrato social explícito: condiciones de ejercicio profesional, contractuales y laborales.

Para poder controlar la situación, la Dra. Esquerda abogó por detectar aspectos tóxicos que causan y mantienen el agotamiento, fomentar el liderazgo clínico y una cultura organizacional de apoyo, “no estamos preparados-dijo-”, y considerar el bienestar de los profesionales sanitarios como parte central de la atención al paciente como un indicador de calidad para todos los sistemas de salud.

“La salud mental, antes de la pandemia una crisis oculta. El cuidado de los médicos debe ser una parte esencial de los sistemas sanitarios”, concluyó la doctora.

Atención confidencial para preservar el anonimato

Por su parte, Fernando Javier Sánchez Álcaraz, psicólogo sanitario de la Red del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) del COM Córdoba, y participante en las Jornadas, destacó en una entrevista uno de los éxitos de este programa: “Me parece fundamental que el PAIME atienda a médicos de forma confidencial para preservar su anonimato”.

Asímismo, subrayó que debido a la pandemia los casos de mayor incidencia han sido los trastornos afectivos,  de ansiedad y del sueño, aunque “desafortunadamente, también atendimos a trastornos de Duelo, relacionados directamente o indirectamente a fallecidos por COVID-19”.

Durante las jornadas, señala Sánchez Álcaraz, se ha abordado un caso de un médico/a con cuadro ansioso depresivo reactivo a la situación de la pandemia que requirió de la realización de un diagnóstico diferencial para saber las causas y consecuencias del proceso para, a continuación, diseñar una intervención psicoterapéutica con manejo de estrés, hábitos de vida saludable, técnicas de relajación y reestructuración cognitiva y, si el caso lo requiere, recurrir a las técnicas psicofarmacológicas y coordinación y/o reestructuración del trabajo.

El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) es un programa colegial de médicos para médicos bajo el paraguas de la Fundación para la Protección Social de la OMC para atender a profesiones con patología psíquica y/o adicciones.

La Fundación ha celebrado las VI Jornadas Clínicas del PAIME junto al Colegio de Médicos de Córdoba tras dos años bajo un formato online debido a la pandemia,  recuperando la presencialidad , uno de los valores principales de estos encuentros.