La Dra. Manuela Cabero voluntaria de Cruz Roja para atender a los refugiados ucraniamos que huyen de sus hogares por la frontera con Hungría
La vocal de Médicos Jubilados en la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Toledo y ex responsable de Cruz Roja, Dra. Manuela Cabero, ha viajado de nuevo como cooperante sanitaria internacional a la localidad húngara de Záhony donde se atiende a los refugiados que huyen de sus hogares amenazados por la ofensiva rusa contra Ucrania
La doctora Manuela Cabero acumula mucha experiencia como cooperante internacional en zonas de conflicto del mundo bien motivadas por situaciones de guerra como la de Bosnia o en emergencias sanitarias graves como las últimas provocadas por el ébola en Sierra Leona.
En este caso, la doctora Cabero, leonesa de cuna y toledana de vocación, y especialista en Anestesiología y Reanimación, se ha sumado al grupo de voluntarios de Cruz Roja que atienden a los refugiados ucranianos que huyen de la guerra por el paso fronterizo de Záhony, en Hungría, que recibe cada día a miles de personas.
Allí, Cruz Roja, que ha movilizado a cerca de 42.000 trabajadores para ayudar a los desplazados que huyen de la violencia y los bombardeos en más de una docena de países, cuenta con dos dispositivos de atención: uno en la estación de tren y otro Shelter o lugar de cobijo para la familias que van llegando y que requieren asistencia o apoyo médico y psicosocial, alimentos , medidas higiénico sanitarias, productos para bebés y servicios para niños.
El personal sanitario desplazado, médicos y enfermeras, que cubrirán periodos de al menos 24 días, realizan turnos de 12 horas y el resto de la jornada permanecen localizados.
La colaboración de Cruz Roja en este conflicto se traduce en la distribución de alimentos, agua, ropa, ropa de cama, conjuntos de higiene, mantas e incluso repartir tarjetas SIM para que las familias puedan seguir conectadas en medio de la confusión; prestación de asistencia médica en los pasos fronterizos; suministro de productos para bebés y servicios para niños; montando tiendas y preparando refugios para quienes necesitan un lugar para dormir y sentirse seguros; proporcionar servicios relacionados con la salud y prestar atención médica a los necesitados y apoyo psicosocial a quienes están física, mental y emocionalmente estresados, y ayudando a conectar a las personas con otros servicios esenciales.
