IMAGEN: OMC

El CGCOM eleva una queja al CGPJ por las inaceptables declaraciones de Luis Ángel Garrido que favorecen el negacionismo y crean alarma

La Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos ha enviado una carta al presidente del Consejo General del Poder Judicial, D. Carlos Lesmes Serrano, para trasladar su más enérgica protesta ante las declaraciones del Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco

Desde la corporación médica se pone de manifiesto que “resulta inaceptable e impropio que un juez, sin justificación y causa que lo avale, enjuicie a ninguna especialidad médica, cuestionando públicamente su utilidad y en consecuencia sus decisiones, a lo que se añade las formas y modos con que fueran expresadas”.

El CGCOM considera que “su posición de juez no le otorga conocimientos para contradecir a la autoridad sanitaria y en general al mundo científico y sanitario, así como tampoco cuenta con potestad para enjuiciar públicamente, con implícito desprecio, la labor profesional de unos médicos especialistas con una sólida formación, reconocida internacionalmente y cuya reputación no puede ponerse en entredicho con declaraciones como las realizadas”.

“Es especialmente grave que estas declaraciones se produzcan en un contexto de pandemia como el actual de tan graves consecuencias y con tanta incertidumbre. Alarma que una decisión judicial se intente justificar en base a valoraciones subjetivas sin fundamento alguno, contra unas especialidades que se encuentran en primera línea de la lucha contra la enfermedad”, señala en la misiva.

Y añade que “estas declaraciones tan solo aportan argumentos al negacionismo y ayudan a generar la alarma consiguiente en la población que por muy diversas razones pueda ser sensible desde su desconocimiento a las mismas”.

El CGCOM lamenta profundamente que “desde tan alta instancia en una sociedad democrática se trate de esta manera a los profesionales médicos, en lugar de con respeto a su conocimiento, formación y trabajo realizado durante más de un año a riesgo de su salud y la de sus familiares”.

Por todo ello, “aunque como obligación acatemos la sentencia, la corporación que representa a la profesión médica rechaza enérgicamente las declaraciones públicas que la acompañan con el objeto de que puedan tomarse las medidas que se estimen oportunas”.