Dra. Mª Teresa Vidal: “Nuestros principios deontológicos son firmes y de plena actualidad, pero han aparecido nuevos desafíos a los que hay que dar respuestas actualizadas y amplificadas”
Especialista en Oftalmología y vocal de la Comisión Central de Deontología, participará en el Congreso DeonToledo 2021 como discursora en la mesa Irrupción de la Telemedicina y la e-consulta: Implicaciones asistenciales para los pacientes y los profesionales
La Dra. Mª Teresa Vidal aborda en esta entrevista a médicosypacientes.com el esfuerzo que supone la celebración del Congreso de Deontología y expone la importancia de poner en valor la relación médico-paciente como eje central del buen.
¿Qué supone para la profesión médica celebrar este Congreso de Deontología en un año marcado por la pandemia?
La celebración de este congreso es el reflejo del esfuerzo, del compromiso y de los diferentes retos con los que la profesión médica ha tenido que convivir a lo largo de este año tan especial.
Uno de los ejes de este Congreso es abordar los planteamientos éticos y deontológicos surgidos a los profesionales médicos en esta crisis sanitaria, ¿considera que la pandemia puede influir en la línea deontológica de la profesión médica?
Nuestros principios deontológicos son firmes y de plena actualidad, pero sí es cierto que han aparecido nuevos desafíos o se han ampliado otros que antes eran casi anecdóticos, a los cuales hay que dar respuestas actualizadas y amplificadas.
Desde su punto de vista, ¿qué cambios considera necesarios para dibujar el futuro de la Deontología Médica?
En nuestra profesión son notorios los grandes avances tecnológicos que tanto están mejorando nuestra calidad de vida, pero estas grandes mejoras no traen adheridos los valores y virtudes que siempre han caracterizado a nuestra profesión. Es por ello por lo que siempre abogo por aunar a la ciencia y su método científico la parte humana del acto médico. Es en definitiva poner en valor la relación médico-paciente como eje central de nuestro buen hacer puesto que la tecnificación de la medicina hace buenos médicos, pero la humanización de la misma es la que hace excelentes profesionales.
¿Cuáles han sido las principales cuestiones éticas a las que se han enfrentado los profesionales médicos durante la crisis sanitaria?
Esta crisis no solo ha puesto, sino que sigue poniendo a día de hoy sobre la mesa cuestiones de alto calado ético como son la priorización en la atención de los enfermos en nuestros hospitales, el acceso justo a los medicamentos y vacunas, así como el gran problema de las residencias de nuestros mayores y dependientes quienes han sufrido de manera especial esta pandemia. Nuestra sociedad no puede dejar de lado a los más vulnerables, puesto que su protección es la mayor obligación ética de cualquier sociedad que se precie de ser justa.
¿Cómo cree que se pueden regular los contactos entre médico y paciente en la ‘telemedicina’ o ‘e-consulta’ para conseguir que ninguno de ellos salga perjudicado?
Esta es precisamente una de las demandas a las que hay que dar respuesta. La atención telemática, que se atisbaba su implementación gradualmente, ha tomado un crecimiento vertiginoso debido a las especiales circunstancias de esta pandemia y hay flecos jurídicos y deontológicos aún por esclarecer. De hecho hay un informe de la Comisión central de Deontología en relación a la “ Telemedicina en el acto médico” emitido en junio 2020 -que aconsejo su lectura- en el que como bien se dice textualmente: “como en todo acto médico, para la e-consulta y el uso de cualquiera de los sistemas de comunicación con el paciente…rigen los preceptos deontológicos establecidos en el Código de Deontología acerca de la relación médico-paciente, la defensa de los derechos y la seguridad del paciente, así como el respeto a los profesionales sanitarios”.
Mesa «Irrupción de la Telemedicina y la e-consulta: Implicaciones asistenciales para los pacientes y los profesionales»
En los tiempos actuales, con la disponibilidad y accesibilidad que ofrece la telefonía móvil ―verdaderos ordenadores de bolsillo―, acaba resultando imposible evitar que un paciente recurra a un centro de salud, a una consulta médica o al profesional mismo, tanto por medio de la voz como de la imagen. Esta es una realidad que los profesionales debemos conocer y aceptar, no sin reglamentar debidamente para poder establecer unos límites razonables y así poder regular estos contactos. Con ayuda de la Ética, aplicada a la deontología profesional, se deben perfilar bien las condiciones en las que el acto médico telemático se ha de realizar para que no se produzcan abusos por parte del paciente o del profesional y ninguno resulte perjudicado. Del mismo modo, alejar, en lo posible, el lucro indebido de terceros que podrían aprovechar la tecnología para conseguir unos ingresos fáciles a costa de médicos y pacientes.