Dr. Juan José Rodríguez Sendín: “Vimos la necesidad de sensibilizar y contribuir mediante la creación de la Fundación a un justo desarrollo de los más desfavorecidos”

Fue impulsor de la creación de la Fundación para la Cooperación Internacional de Organización Médica Colegial (FCOMCI) en 2010 y su presidente hasta 2017. La Fundación nació en el seno de la corporación con el fin de dar respuesta a las necesidades detectadas en el ámbito de la cooperación médico – sanitaria para el desarrollo. Este jueves, la FCOMCI presenta 10 años de cooperación y colegiación y en Médicos y Pacientes le han hecho la siguiente entrevista

¿Cómo surgió a idea de crear una Fundación dedicada a la cooperación en la OMC?

Muchos países (la mayoría en África) tienen escasez extrema de trabajadores sanitarios y los que tienen están mal retribuidos por lo que la huida a países más ricos es frecuente. Buena parte de los escasos equipos médicos en países en vías de desarrollo deja de usarse o no llegan a hacerlo nunca por falta de repuestos o falta de conocimientos técnicos para emplearlo adecuadamente.

Pero al mismo tiempo la realidad nos muestra a muchas organizaciones dispuestas a cubrir ese espacio y prestar su ayuda, estando convencidas de que otro mundo es posible. Los médicos son una de las profesiones que más se han distinguido por su sensibilidad ante este problema y son muchas las organizaciones sanitarias que prestan su ayuda en estas situaciones.

El ser conscientes de todo ello y haberlo comprobado personalmente en terreno provoco la necesidad de comprometer con todo ello a la OMC. Así surgió la idea de crear la Fundación que al principio denominamos Red de Colegios de Medicos Solidarios donde se integraran y participaran voluntariamente los Colegios de Médicos siempre que dedicaran una partida presupuestaria específica, que represente, según las recomendaciones de la ONU, el 0.7% de su presupuesto.

¿Cuáles eran las principales líneas de trabajo con las que se creó esta Fundación?

Surgió la idea de organizar una Fundación independiente, autónoma y pluralista que no depende de ninguna confesión, ni de ningún grupo económico ni político. Una estructura profesional que trabajara, en la medida de sus posibilidades, para capacitar técnicamente al personal local y fortalecer sus organizaciones.

Los fines con los que surgió pretenden facilitar la cooperación en el ámbito sanitario, con especial énfasis en los aspectos de formación, transferencia de conocimientos, intercambio de profesionales sanitarios y ayuda técnica, así como prestar especial atención en la información y seguridad en terreno del cooperante. Ayudar a los colegios profesionales si los hubiera o agrupaciones de profesionales médicos de los países receptores, con acciones de cooperación sanitaria encaminadas a fortalecer sus sistemas sanitarios.

Para lo cual es clave sensibilizar a los médicos a los demás trabajadores sanitarios y a la sociedad, proponiendo alternativas, realizando nuevas acciones para problema específicos de salud pública.

¿Cómo valora la evolución de la FCOMCI?

Pues con satisfacción contenida por el desarrollo y logros alcanzados. Quiero agradecer especialmente al Dr. Guillermo Vázquez por su apoyo permanente y disposición entusiasta, especialmente al principio cuando todo es más difícil. Pero siempre con la sensación de que queda mucho por hacer y la necesidad de hacer mucho más porque la gran injusticia de las extraordinarias diferencias entre ricos y pobres.

¿Por qué era necesario que la OMC contará con una Fundación de estas características?

Los valores y principios del profesionalismo médicos y las normas deontológicas deben estar colocados en lugar de privilegio de nuestras preocupaciones y con ellas determinar las respuestas de la OMC

¿Quiénes fueron sus principales aliados en la puesta en marcha de esta Fundación y con qué ayuda contaron?

Todo necesita un impulso inicial una idea que vaya fraguando. Pero una decisión como la de crear la Fundación de los Colegios de Medicos para la Cooperación Internacional necesita la aprobación de la Asamblea General de la Organización, tras la justificación y propuesta correspondientes, pues suponía crear una nueva infraestructura y el presupuesto oportuno.

Entonces había dos tipos de Colegios de Médicos, los que tenían actividad e incluso departamento de Cooperación que dedicaban recursos propios y aquellos que no lo hacían. No tuvimos apoyos externos.

¿Cómo definiría la cooperación y/o voluntariado médico?

La palabra médico tiene un profundo valor intrínseco. Además de otras muchas obligaciones ser medico conlleva compasión, solidaridad, deseo de ayudar cuando sufre o muere un ser humano en cualquier lugar de la tierra y se tiene la certeza de que es o era evitable.

En este sentido desde la CGCOM  vimos la necesidad de sensibilizar y contribuir mediante la creación de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios, a un mejor y justo desarrollo de los pueblos y grupos de población más desfavorecidos, por una parte, mediante la elaboración y ejecución de programas sanitarios directamente o a través de ONGs, y por otra parte mediante el desarrollo de actividades docentes y la creación de programas de formación y capacitación de profesionales del sector salud en los países priorizados.

¿Hacia dónde cree que debe de girar el trabajo de la FCOMCI durante esta década?

La Cooperación al Desarrollo, como expresión del principio de la solidaridad entre países, tiene como finalidad el apoyar a los sectores más desfavorecidos. En un futuro el papel de nuestra Fundación debería dar máxima prioridad a sensibilizar a profesionales médicos y sociedad para reclamar cambios y decisiones en nuestros gobiernos del mundo más rico y desarrollado para lograr que los avances sociosanitarios especialmente en el acceso a alimentos, medicamentos esenciales y vacunas puedan llegar a los países y poblaciones necesitadas de ellos.

Solo me queda desear larga vida a la Fundación y capacidad para renovar constantemente sus compromisos e ilusión y son ellos cumplir con sus fines que son los de la profesión médica.