Charla-taller para prevenir agresiones en el ámbito sanitario organizada por el COMT y el Colegio de Enfermería en el Virgen de la Salud

El Interlocutor policial nacional sanitario, comisario Javier Galván, insistió en que “lo que no se denuncia no existe” y animó a los médicos a participar más activamente en los programas formativos que se realizan a fin de ayudarles a detectar y neutralizar situaciones de violencia en el ejercicio de su actividad asistencial

Los Colegios de Médicos y de Enfermería de Toledo celebraron el pasado lunes,  11 de marzo,  una sesión informativa conjunta como anticipo a la celebración del Día Nacional contra las Agresiones a Sanitarios, diseñada en formato charla-taller bajo el título de “Instrumentos físicos y psicológicos para el manejo de la agresión”  que ha sido impartida por el comisario Javier Galván, interlocutor policial nacional sanitario del Cuerpo nacional de la Policía, que ha desgranado el papel de esta figura policial creada para atajar el aumento de la violencia en este ámbito asistencial, y por una psicóloga y una trabajadora social, Sandra Perez Yelmomismo y Ana Belén Alvarez Viña,  integrantes de este equipo policial que han expuesto algunas de las técnicas físicas y psicológicas para manejar este tipo de situaciones.

Al acto, al que se  convocó a todos los profesionales colegiados del área de salud asistieron los presidentes de ambas instituciones colegiales, Roberto Martín por el Colegio de Enfermería y Natividad Laín por el de Médicos.

El comisario Galván habló de los datos de agresiones a médicos registrados en la provincia de Toledo el pasado año que se elevaron a tres aunque el número de víctimas ascendió a cuatro, dos hombres y dos mujeres. Estos hechos se produjeron tanto en el área de salud de Toledo como en la de Talavera de un total de 15 hechos que se produjeron en toda la región, con 16 víctimas,  y los 298 en el conjunto nacional. También aludo al pequeño descenso que se ha notado en el último año en los casos de violencia en el ámbito sanitario, según la estadística recogida por la Organización Médica Colegial procedente de los 52 Colegios de Médicos de España, algo más del 4%.

Un pequeño descenso que para el interlocutor policial no debe hacer bajar la guardia, sino más bien al contrario, animó a los facultativos a hacer públicos y denunciar todos y cada uno de los hechos que se produzcan de insultos, amenazas, intimidaciones y agresiones físicas porque “lo que no se denuncia, no existe”

También insistió en que ” visibilizar la realidad” es la mejor manera de atajar esta problemática y conseguir que la sociedad reaccione ante estos hechos que ponen en riego la integridad física y moral de los profesionales sanitarios y afecta a la calidad asistencial.

La policía nacional apunta a la impaciencia, la inmediatez, las exigencias y a las malas actitudes de algunos pacientes o de sus acompañantes como el origen de estos hechos durante el desarrollo de su actividad profesional y por ello, calificó de importantes las reuniones, y encuentros formativos que el equipo de interlocutor policial viene desarrollando para informar sobre los protocolos y algunas técnicas sencillas para detectar y prevenir los hechos violentos, que se producen mayoritariamente en el sector sanitario público y en especial en la Atención Primaria.

Por su parte, las psicólogas policiales insistieron en que la violencia en el ámbito sanitario es un problema social que no es imposible de solucionar . Ambas ofrecieron unos cuantos ejercicios prácticos basados en la observación del lenguaje verbal y corporal de los presuntos pacientes, así como las formas de neutralizar posibles situaciones de violencia mostrando contención verbal, silencios, escucha activa y mucha empatía y tranquilidad ante las cuestiones que se puedan plantear y preparando posibles vías de escape cuando la agresión es ineludible por las razones que fueren.

Ambas definieron que los perfiles de los agresores están relacionados con los consumos de alcohol y drogas o con personas que padecen algún trastorno psíquico y no está medicado adecuadamente, o los que plantean la necesidad de bajas laborales fraudulentas, entre otros, e hicieron un llamamiento a los facultativos para que “si notáis o sabéis que hay peligro” como puede ocurrir en las guardias o en los avisos domiciliarios, ” no atendáis hasta que llegue refuerzo de la Policía Nacional o la Guardia Civil”.

“No es una regla fija, manifestó el comisario Galván, porque no todas las situaciones son iguales”.

Por su parte, los máximos responsables de los Colegios de Médicos y Enfermería, Natividad Laín y Roberto Martín, respectivamente, pusieron en valor el trabajo conjunto y de coordinación que se está desarrollando para avanzar en la eliminación de esta lacra de violencia, junto a la administración sanitaria, la Subdelegación del Gobierno, Fiscalía y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado e insistieron en la necesidad de denunciar siempre y acudir con testigos para que las demandas acaben en condenas o sanciones que ejemplifiquen que no resulta gratis agredis a los profesionales sanitarios, que son los cuidadores de la salud de todos.

También insistieron en que el objetivo de acciones como las del dia 11 pasa por concienciar y formar a los propios colectivos sanitarios y a la sociedad en general de la necesidad de visibilizar y mantener una posición activa ante las acciones violentas, bien sean amenazas verbales, insultos o vejaciones así como las agresiones físicas que ya han dejado secuelas y heridas graves en varios profesionales por que “no sólo generan cierta indefensión para el personal médico y de enfermería, sino que, además, ponen en riesgo de manera muy grave la confianza en la relación con los pacientes y en la calidad de los servicios asistenciales” y “en muchos casos, esas actitudes nada tienen que ver con nuestro ejercicio profesional y si con problemáticas ajenas a nuestro trabajo asistencial” y relacionadas con la gestión de los servicios por las largas esperas, escasez de personal, recortes, etc.